Los primeros cristianos no tenían
necesidad de ninguna clase de arte. Los apóstoles se dedicaron a predicar y a
enseñar en casas, colinas, barcas, calles, plazas y templos.
Esta nueva
religión tenía competidores, entre ellos los cultos llamados mistéricos, que
habían tenido muchos seguidores incluso en la república romana. Algunos de los
más importantes fueron: cultos a Dionisos, Isis, Cibeles, Atis y Mitra, la
mayoría terminaba en ritos orgiásticos o en ceremonias sanguinarias, al
contrario que en el cristianismo.
El
cristianismo profesaba un sistema ético que gobernaba la conducta del creyente en todos los aspectos de la vida
diaria y la autoridad estaba en las Sagradas Escrituras, cuya autenticidad era
aceptada a pesar de que existieron divergencias al respecto a hechos e
interpretaciones específicas.
Rápidamente
se convirtió en una religión corporativa, que creó una contra-cultura dentro
del estado romano.
Quemar
incienso ante la estatua del emperador era común, pero para los cristianos eso era anatema y por ello a
los romanos les pareció una amenaza la fe cristiana.
La
persecuciones más sistemáticas que el cristianismo debió padecer fue la de
Decio (249-251) y la de Dioclesiano (303-305) poco antes del Edicto de Milán en
313.
La
celebración cristiana consistía en una celebración de la Eucaristía como ritual
perpetuación del sacrificio de Cristo. La ceremonia incluía plegarias, lectura
de pasajes bíblicos, y sermones a cargo de los sucesores e los Apóstoles. Era
esencial un comedor y los primeros cristianos usaron el triclinio romano.
El
triclinio generalmente estaba situado en
el piso superior, en “la habitación de arriba” que mencionan los Evangelios y
los Hechos de los Apóstoles. El cristianismo en principio fue destinado a los
humildes, a los quienes se trató de apartar de los sangrientos espectáculos de
los anfiteatros.
Hacia el
siglo III, estaba fijada la estructura de la misa y la presidían los episkopoi cuyos requerimientos se
detallan en 1Timoteo 3.
Se mantuvo
una clara distinción entre los catecúmenos (los que estaban recibiendo
formación), que consistía en la lectura de las Epístolas, Evangelios, plegarias
e himnos (hoy el ordinario de la misa); llegado el momento de la Eucaristía se
le pedía a los catecúmenos para que salieran, pudiendo quedarse en una
habitación vecina, desde la que podían oír pero no ver.
No se
utilizaba ningún altar, sino mesas. Una para recibir la Eucaristía y otra para
las ofrendas, normalmente en especie.
El Arte Cristiano Primitivo.
La casa- iglesia.
El edificio dedicado exclusivamente a la liturgia de la
Eucarístía- domus ecclesiae (casa de
la iglesia).El más antiguo conocido se
halla en Doura Europos, Siria. Es una casa griega corriente con peristilo, algo
reformada para los fines cristianos y constaba de una habitación para los
catecúmenos, una biblioteca y una sacristía. Se cree que no pudo albergar más
que a sesenta personas y carecía de carácter arquitectónico, si contuvo obras
de arte han desaparecido.
Había un dosel para la cátedra episcopal por lo que debía
tener la consideración de catedral.
El baptisterio de Dura Europos contenía pinturas murales modestas.
El martyrium.
El martyrium era otro tipo de edificio cristiano
pero se construía sobre la tumba de un
mártir o empleado como cenotafio para conmemorar a un mártir cuyo cuerpo estaba
enterrado en otra parte. El más conocido es el escavado bajo la basílica de San
Pedro de Roma, los cristianos creían que era la tumba de San Pedro.
Texto extraído de :
Hartt,F. (1989). Arte.Historia de la Pintura.Escultura-Arquitectura. Ed.Akal. Madrid.
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