Sunday, November 29, 2015

El arte de enseñar a través del arte: el valor didáctico de las imágenes románicas.





Durante la Edad Media las imágenes  son protagonistas dentro del proceso de enseñanza- aprendizaje que la iglesia impulsó, pues debían instruir los modelos de conducta y de fe que la iglesia consideraba necesario que fueran transmitidos a toda la sociedad.

Se confeccionó un sistema de coordenadas que daban  a entender sobre lo que era bueno y malo, por tanto, sometía a todos los que estaban bajo el dominio feudal, con la amenaza de condenación en el fuego eterno.

Surgía entonces una iglesia reforzada con el propósito de convertirse en el poder espiritual y terrenal. Gombrich la calificó como “Iglesia Militante”, ya que instrumentalizó las artes pláticas, confiriéndoles una función pedagógica y se aventuró a representarlas en la puerta de cada iglesia, recurriendo al poder de convicción que confiere lo tangible para el pueblo. Esculturas y pinturas, labraban y dibujaban lo esencial de la doctrina cristiana.

Al respecto, André Grabar afirma en su libro, “Las vías de la creación en la iconografía cristiana” (1988), lo siguiente:

“Durante la Edad Media, la iconografía cristiana fue un apreciado medio de expresar las cosas de la fe, un medio al que constantemente se recurría y que intervenía, a menudo de modo importante, en la vida de las gentes. No resulta exagerado, que durante la Edad Media, la enseñanza de la religión se llevó a cabo de forma audiovisual.”

 La imagen entonces se convirtió en un medio didáctico, fundamentada en la reverencia a la divinidad y en la pérdida del individuo en el conjunto o grupo, siendo incapaz de intelectualizar su fe per sé.

La iconografía cristiana y la Defensa de las imágenes.

La iniciativa de la iconografía cristiana se produce en la época de Constantino, pero en el siglo V, el papa Gregorio el Grande, definía el papel de la imagen cristiana, que resultó determinante para el mundo de lengua latina, ”Pictura est laicorum literatura” ( la imagen es la escritura de los iletrados). Afirmando así el papel pedagógico de la imagen cristiana frente a las corrientes iconoclastas.

Según las autoras:”En las paredes de los santuarios latinos, se rememoraban acontecimientos evangélicos, acompañándolos de inscripciones llamadas tituli; que servían de exégesis de las escenas representadas.” (Pág.232)
En el año 726 Juan Damaceno, reflejaba su sentir al ver las imágenes:

” Cuando no tengo libros, o mis pensamientos me torturan, me voy a la iglesia que es asilo abierto a todas las enfermedades del alma. Las pinturas atraen mi mirada, cautivan mi vista, así insensiblemente llevan mi alma a alabar a Dios.”

San Gregorio, defiende el hecho de que las imágenes estén en la iglesia, no para ser veneradas, sino para instruir las mentes de los ignorantes.
La iglesia occidental creó una nueva manera de representación, ya no se basarán en la percepción visual ni a la determinación del tamaño según la distancia del objeto, sucederá un nuevo canon o escala, la del tamaño espiritual, según la cual, la proporción de los objetos aumenta o disminuye en relación directa con su cercanía con la divinidad. Desaparece la imitación de la realidad visible, a favor de que lo representado  sea más inteligible que sensible, de los dogmas de la fe.

Estas imágenes estaban dirigidas a dos grupos de la sociedad feudal y entonces la iglesia debía imponerse sobre las relaciones feudales –vasalláticas (caballeros y “laboratores”), que junto a los clérigos conformaban el orden social tripartito.

El Todopoderoso, Señor de señores y la imagen que de él se proyecta a los hombres es la autoridad feudal, de la que todos somos sus vasallos.
El Cristo del románico no proviene de los Evangelios sino del Apocalipsis; es pues, un Dios que castiga desde su trono, rodeado de sus vasallos. Su poder es revelado al campesino como el del señor de su tenencia y al caballero como el de su señor feudal, por lo tanto todos le deben adoración.

Es un Dios justiciero, por lo cual las imágenes que predominan son Dios en el trono, rodeado por veinticuatro ancianos. Mediante el temor al juicio final, la iglesia hizo alianza con los hombres, para que los santos intercedieran por ellos ante el Juez. Esto ayudó a que surgieran los movimientos de peregrinación y adoración a las reliquias, además de impulsar las donaciones y las limosnas para facilitarse el futuro perdón.

En contrapartida, no todos los estudiosos del arte medieval defienden que la imagen tuviera un valor didáctico-religioso, como se recoge en  el artículo publicado por Meyer Schapiro, con él título:”Sobre la actitud estética en el arte románico,” donde recoge la diatriba que San Bernardo dedica al abad Guillermo de San Thierry (1124-1125), en ella advierte sobre las esculturas que están en el claustro y tientan a la concupiscencia de los ojos. Este estudioso aborda el tema, en el sentido de que la imagen sólo era usada si resultaba útil o devocional. Las autoras rechazan esta idea diciendo que en realidad San Bernardo se expresaba con respecto a la falta de decoro y no a la prohibición de imágenes.

También se refieren a que San Bernardo pensaba que esas esculturas hermosas no debían estar delante del flujo de mucha gente porque se deterioraban o se ensuciaban y esto no era agradable para un símbolo de santidad.

Por otro lado, las imágenes monstruosas, pertenecen al círculo temático cristiano como personificaciones del mal y del infierno, siendo de todos modos parte del plan de salvación.
En el Medioevo se configuró entonces un sistema de coordenadas que determinaba o no la entrada al paraíso, ese era el fin último.

François Villón describe en unos versos el impacto que tuvieron estas imágenes  en su madre:

“Soy una mujer, vieja y pobre,
Ignorante del todo; no puedo leer,
En la iglesia de mi pueblo me muestran
Un paraíso pintado, con arpas,
Y un infierno, donde hierven las almas de los condenados;
El uno me alegra, me horroriza el otro.”


San lázaro de Autun


Extraído: Muñoz, L y Ruiz, G. (2003).El arte de enseñar a través del arte: el valor didáctico de las imágenes románicas. Educatio Siglo XXI.nº20-21.Facultad de Educación .Universidad de Murcia.pp.227-244.


No comments:

Post a Comment

  Material para comenzar las clases de economía ¿ Qué es la Economía?