El
período se extiende entre los siglos V y XI y está dividido en dos. Uno que
comprende hasta el siglo VIII, limitado por la invasión musulmana y el comienzo
del reinado de Carlomagno, en el último tercio del siglo; es el arte de los pueblos
bárbaros establecidos en las provincias occidentales del Imperio. Y un segundo
período, iniciado en Francia con el renacimiento carolingio, que enlaza con el
primer arte románico en Cataluña, Francia y norte de Italia y en Castilla con
el arte del reino asturiano.
Prerrománico es la denominación historiográfica del primer gran periodo del arte medieval en Europa Occidental, coincidente en el tiempo con
la Alta Edad Media (siglos VI al X -o desde finales del V
a comienzos del XI-). Fue acuñada por Jean Hubert en 1938 (L'Art préroman).
Estilísticamente no designa un movimiento estético con formas artísticas bien definidas, sino que es más bien
una expresión genérica que engloba la producción artística de la cristiandad latina entre el arte paleocristiano y el arte románico. Mientras que en Oriente la continuidad del Imperio romano
permitió el desarrollo del el arte bizantino, la caída
del Imperio romano de Occidente y
la época de las
invasiones abrió en
Occidente un periodo de gran inestabilidad política y decadencia cultural (la
denominada "época oscura" caracterizada por la escasez y
discontinuidad en las fuentes escritas) en la que los pueblos germánicos fusionaron su arte y cultura con la
parcial pervivencia de la cultura clásica
greco-romana seleccionada
y conciliada con el cristianismo por
nuevas instituciones (particularmente el monacato); por su parte, desde los siglos VII y
VIII el espacio mediterráneo quedó dividido por la expansión árabe que se asentó en la ribera sur, desde
España hasta Siria, donde se desarrolló el arte islámico.
En el prerrománico hay
determinadas características comunes, como la relativa ausencia de grandes
programas arquitectónicos (incluso la reutilización de edificios anteriores y
de sus elementos arquitectónicos), la escasez de esculturas de gran tamaño, la
predilección por la orfebrería y
la ilustración de
manuscritos, y la evolución formal hacia la simplicidad, la
esquematización y el simbolismo en las artes figurativas para conseguir una
mayor expresividad, renunciando al realismo, y con abundancia de motivos
decorativos (entrelazado, funicular, estrellado, etc.) que llegan hasta el horror vacui. No obstante, no hay suficiente
identificación entre los distintos artes locales como para hablar de un "estilo internacional"
como serán los de la Baja
Edad Media (románico y gótico).
La escultura tiene un escaso
desarrollo pero destacan las composiciones geométricas y las tallas a bisel de
vegetales estilizados.
Renacimiento Carolino: tiende a
inspirarse de nuevo en la tradición clásica, iniciándose un renacimiento de las
artes y letras. En la arquitectura mantiene
las plantas de edificios anteriores.
Arte Asturiano: reducida a la España cristiana del reino
asturiano, siglo IX, se emplea la bóveda de cañón, mampostería, con cadenas de
sillarejos en los ángulos. Arcos de medio punto.
Arte Mozárabe: fruto de la
tradición visigoda y de la influencia del arte musulmán de los Omeyas, surge en
el siglo IX, un arte popular, pobre y diverso, que alcanza su momento cumbre en
el siglo X., se utiliza el sillar, la mampostería y el ladrillo. El arco es de
herradura, más cerrada que el visigodo, que apoya en columnas con capiteles de
tradición corintia, estilizados al modo árabe.
De Azcarate, José M. “Historia del Arte en cuadros esquemáticos. 11. Ed.E.P.E.S.A. Madrid.
Cámara Santa de Oviedo
San Julián de los Prados
Santa María del Naranco
San Miguel de Lillo
Santa Cristina de Lena
San Salvador de Valdediós
Cruz de los Ángeles Cruz de la Victoria Caja de las ágatas
Imágenes extraídas de :http://almez.pntic.mec.es/~jmac0005/Bach_Arte/prerromanico/arte_asturiano.htm
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